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💄💋👠 MARIE DUPLESSIS | LA DIVINA MARIE | CONDESA Y CORTESANA

EL PERSONAJE: Marie Duplessis fue la cortesana más famosa de su época y la inspiradora de la famosa novela de Alejandro Dumas: "La Dama de las Camelias" y de la ópera "La Traviata", de Verdi.
Pero vamos a empezar intentar entender lo que es una cortesana. Definirlo como una prostituta de lujo sería una simplificación. El término "cortesana" se utiliza de manera despectiva para designar a mujeres bellas, inteligentes y de gran magnetismo, capaces de enamorar a hombres poderosos, incluso reyes. 
Gracias a ello algunas han llegado a ser más influyentes que algunas reinas. Y es que algunos hombres llegan a enloquecer por amor y son capaces de arruinarse por ser "el elegido". ¿Es eso culpa de ellas? Pues no, es culpa de enamorarse.

Precisamente esa es la característica que le da el poder a una cortesana, que será poderosa mientras no sea ella la que se enamore. Otro de los enemigos de una cortesana son los años, la decadencia de su belleza y la vejez.
Marie Duplessis vivió deprisa y murió joven. Durante sus años dorados enamoró a numerosos hombres ricos y algunos miembros de la nobleza de la sociedad parisina. Su vida social era muy intensa y se exhibía en fiestas, teatros y óperas. Llegó a marcar incluso tendencias en la moda. Maríe Duplessis utilizaba una camelia blanca para anunciarse al afortunado elegido y, una de color rojo, para pedirle paciencia.

BIOGRAFÍA: Rose-Alphonsine Plessis Deshayes nació en Nonant-Le-Pin (Orne, Baja Normandía, Francia), el 15 de enero de 1824.
Su padre, hijo de una prostituta y un sacerdote, era vendedor ambulante. Su madre, sin embargo era descendiente del linaje aristócrata Du Mesnil d'Argentelles, una familia venida a menos durante la Revolución Francesa. 
Tanto Alphonsine, como su hermana Delphine tuvieron una infancia miserable, a cargo de un padre alcohólico y violento. Su madre había abandonado a la familia en 1829 para trabajar como  ama de llaves, aunque murió de tuberculosis al año siguiente. Con 12 años, el padre de Alphonsine, ofrecía a su hija como prostituta.
Alphonsine llegó a París, con la compañía circense de gitanos, en 1839, después de haber sido vendida por su padre. Consiguió entrar a trabajar en una tienda de lencería y un primer amante la instaló en un piso. A continuación, se enamoró de ella el conde Antoine Alfred Agénor de Guiche, que llegaría a ser ministro de Napoleón III. A partir de entonces Alphonsine adoptó un nuevo nombre: Marie Duplessis y recibió una excelente educación para que pudiera moverse en sociedad.
Terminada su relación con un presionado de Guiche, Marie empezó a relacionarse con numerosos personajes importantes, de la nobleza o de gran riqueza dispuestos a complacerla: Eduardo Delessert, Ferdinand de Montguyon, Pierre de Castellane, Roger de Beauvoir, Adrien de Plancy, Olimpo Aguado o Henri de Contades.
En 1841 conoció al conde François-Charles- Edouard Perregaux, que le compró la mansión de Bougival y la convirtió en condesa. Sin embargo la tuvo que dejar porque se arruinó al intentar mantener su costoso nivel de vida. Empezó en esta época a manifestarse la tuberculosis que la llevó a recibir tratamientos en Balnearios como Baden-Baden o Bagnères-de-Luchon.
Fue en este lugar, en 1844, donde conoció al embajador del Imperio Ruso, Gustav Ernst von Stackelberg, quien la adoptó bajo su protección pues vio en ella la imagen de su hija, fallecida hacía poco tiempo por tuberculosis. Marie Duplessis gastaba en esa época 200.000 francos de oro anuales. En su residencia del Boulevard de la Madeleine, la condesa hacía numerosas reuniones culturales. Es en este periodo cuando conoció a Franz Listz y a Alejandro Dumas, que la inmortalizaría en su obra "La Dama de las Camelias".
El 21 de febrero de 1846, la condesa contrajo matrimonio con uno de sus antiguos amantes, el conde de Perregaux.
Marie Duplessis murió el 3 de febrero de 1847 en su residencia parisina del Boulevard de la Madeleine, por causa de la tuberculosis.
Fotos nº 1, 2 y 3: Cortesía paulineziegen, Foto nº 4: Cortesía todosalteatro, Foto nº 5: Cortesía microrevista

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