👥🔪 MYRA HINDLEY | ASESINA EN SERIE | COMPLICE DEL ASESINO IAN BRADY, SU NOVIO | CADENA PERPETUA

EL PERSONAJE: A veces una tragedia puede actuar como punto de inflexión en la trayectoria de una persona, de tal manera que la angustia y la depresión posterior puede ser determinante.
Algo así debió pasarle a Myra Hindley, una niña adorable que amaba a los animales y a los niños y que no soportaba el sufrimiento de los demás, lo que demostraba una gran empatía.

La muerte por ahogamiento de su amigo Michael Higgins, habiéndose negado ella, una buena nadadora, a acompañarlo ese día, provocó tanto dolor que perdió interés por los estudios y empezó a trabajar.
El destino puso en su camino a Ian Brady, a quien conoció en el trabajo. Este joven, admirador de Nietzsche, del Marqués de Sade y de Hitler, además, disfrutaba torturando animales. Myra, totalmente fascinada, se enamoró perdidamente de él.

La influencia de Ian sobre Myra fue fatal. Logró cambiar por completo su forma de pensar, de vestir y de actuar. Finalmente, el resultado fue que Myra colaboró en los cinco asesinatos que realizó Ian Brady, acompañados de secuestro, violación y tortura.

Condenada a cadena perpetua, Myra manifestó:
"Sí, me hundí a niveles subhumanos. Yo conocía la diferencia entre el bien y el mal, y me preocupaba por ello, aunque encerré esos sentimientos...Aparté mis creencias para identificarme con un hombre que se había convertido en mi dios, a quien temía y adoraba al mismo tiempo"

BIOGRAFÍA: Myra Hindley nació en Crumpsall (Manchester, Inglaterra), el 23 de julio de 1942. Su padre fue Bob Hindley y su madre, Nellie. En 1946 nació Maureen, su hermana menor.
Myra estudió en la Ryder Brow Secondary Modern School, donde fue una alumna bastante notable.
Cuando en 1957, con 15 años de edad sufrió la pérdida de su amigo Michael Higgins, ella se culpó de su muerte. Michael había muerto ahogado el día que ella, buena nadadora, se había negado a ir a bañarse con él. El sentimiento de culpa la sumió en una grave crisis que dio como resultado una depresión y la pérdida de interés en los estudios.

Ese mismo año dejó los estudios y se puso a trabajar, primero en LAWRENCE SCOTT AND ELECTROMETERS y, a partir de enero de 1961 en MILLWARD'S, una empresa química en la que conoció a Ian Brady, lo que sería su perdición. Ian tenía un oscuro pasado de crueldad animal, de diferentes delitos y de agresiones sexuales.

En diciembre de 1961 Myra e Ian iniciaron una relación en la que él, la enamoró de tal modo que le hizo cambiar su manera de pensar, de vestirse e incluso, de color de pelo. Se dedicaron a realizar diversos robos que evolucionaron hasta el secuestro, la tortura, la violación y el asesinato.

Llevaron a cabo cinco asesinatos: Pauline Reade (16 años,  violada y asesinada), John Kilbride (12 años, violado y asesinado), Keith Bennet (12 años, violado y asesinado), Lesley Ann Downey (10 años, torturada y asesinada), Edward Evans (17 años, asesinado).
Tras el asesinato de Edward Evans, David Smith, cuñado de Myra que había presenciado accidentalmente el asesinato, fue a la policía de Manchester donde denunció los hechos.

Detenidos Ian y Myra, la policía investigó en la pradera de Saddleworth donde encontraron enterradas a las víctimas. El tribunal que los juzgó, entre el 21 de abril y el 6 de mayo de 1966, condenó a ambos a cadena perpetua.
Myra Hindley murió en prisión el 15 de noviembre de 2002, por causa de una enfermedad pulmonar.
Fotos: Cortesía dailymailcouk