EL PERSONAJE: Petra Herrera fue una de las soldaderas más destacadas de la Revolución Mexicana (1910-1920).
Una soldadera fue una mujer que participaba en la revolución de varias maneras: las había que prestaban apoyo logístico haciendo de enfermeras, cocinando, lavando, realizando servicios sexuales o siguiendo a sus maridos y amantes, siendo estas las más numerosas, y las había que actuaban como soldados luchando tan fieramente como cualquier hombre.
Algunas de estas mujeres habían sido secuestradas y forzadas a seguir a las tropas, generalmente como prostitutas. También participaban en misiones logísticas, escondiendo munición o comida entre sus ropas, ya que las mujeres no levantaban sospechas.
También conocidas como "adelitas", muchas de ellas participaban en los combates junto a los soldados e, incluso, dirigiendo tropas en acciones bélicas. Este sobrenombre fue inspirado por la enfermera Adela Velarde Pérez, que sirvió en la Brigada de la Cruz. Uno de los soldados a los que atendió fue Antonio del Río, quien compuso en su honor el famoso corrido "La Adelita".
¿Quién no conoce su famosa estrofa?:
"Si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar,
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar"
Con su actuación contribuyeron a valorar el papel de la mujer en la sociedad, aunque cuando terminó el conflicto, como en tantas otras guerras, su papel no es que fuera olvidado, es que ni siquiera fue reconocido.
BIOGRAFÍA: Se desconoce tanto la fecha de nacimiento de Petra Herrera, como la de su muerte. Durante la Revolución Mexicana, Petra ocultó ser mujer, haciéndose pasar por un hombre llamado Pedro Herrera.
Fingía afeitarse durante la madrugada como una manera de ocultar su falta de barba.
Petra tenía una gran habilidad para manejar explosivos y volar puentes, de manera que, gracias a la fama que fue ganando con sus exitosas acciones pudo confesar que era una mujer.
Petra Herrera tomó parte en la segunda Batalla de Torreón, un enfrentamiento decisivo entre las Fuerzas de Pancho Villa el 30 de mayo de 1914, que contaba con 18.000 efectivos, 400 de ellos mujeres y las fuerzas federales, unos 16.500 soldados que defendían la ciudad, comandadas por el general José Refugio Velasco. A pesar de la destacada participación de Petra, Pancho Villa se negó a reconocer sus méritos.
Desengañada por la actitud de Villa, dejó de combatir a su lado y organizó su propia unidad de soldaderas con varios cientos de ellas, como máximo 1.000. Continuó ganando prestigio luchando para Venustiano Carranza y, creyó merecer el grado de general, lo que fue rechazado aunque se le concedió el grado de coronel. Disolvió la unidad de adelitas y abandonó el ejército, muy desilusionada. Petra Herrera murió por causa de los disparos en una cantina de Ciudad Juárez o de Jiménez (Chihuahua), cuando trabajaba como espía con la tapadera de cantinera, a manos de unos clientes borrachos.
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)
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