Debió aprender a mimetizarse con el resto de los peregrinos, consiguiendo hacerse pasar por mendiga.
"Para aquel que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria"
BIOGRAFÍA: Louise Eugénie Alexandrine Marie David nació en Saint-Mandé (París), el 24 de octubre de 1868. Con una gran curiosidad desde niña, se interesó por su entorno rápidamente, leyendo libros y aprendiendo geografía.
Gracias a su padre, conoció al cartógrafo anarquista Elisée Reclus que representó una gran influencia para ella. Alexandra se interesó también por las ideas feministas, defendiendo la independencia económica para la mujer, como primer paso. Independiente y rebelde, viajó sola por Suiza e Italia en 1886 al cumplir los 18 años.
Gracias a una pequeña cantidad de dinero fruto de una herencia, viajó a India en 1890. De vuelta a Europa y sin recursos, fue contratada por el compositor Massenet para cantar en la Ópera de Hanoi. Casada en agosto de 1904 con Philippe Néel, ingeniero jefe de los Ferrocarriles de Túnez, su matrimonio duró 7 años. En 1911 decidió partir de nuevo con destino a Ceilán, India, Sikkim y Nepal.
En 1914 conoció a un joven adolescente tibetano de 14 años Aphur Yongden, considerado una reencarnación de un Lama y que la acompañaría en todos sus viajes, primero como sirviente y, más tarde, como hijo adoptivo.
Durante casi dos años vivió como una eremita aprendiendo la lengua y la sabiduría tibetana, siendo apodada por los monjes como "Lámpara de Sabiduría".
Después de un viaje por Corea y Japón, en 1918 decidió visitar Lhasa, atravesando China de Este a Oeste. No logró su objetivo puesto que llamó la atención de los guardias fronterizos del Tíbet por su aspecto occidental.
Alexandra se trasladó entonces al desierto de Gobi, donde aprendió las costumbres y los hábitos de vida de las gentes de la región.
En octubre de 1923, viajando solos, y haciéndose pasar por peregrinos tibetanos, remontaron el valle del río Tsang-Po, llegando a Lhasa en febrero de 1924. Después de una estancia de dos meses partieron hacia el Sur hasta Gyangze, donde lograron sorprender a los funcionarios con la historia del increíble viaje.
La prensa mundial se hizo eco de la aventura y, cuando Alexandra llegó a Europa en 1925, se había convertido en una celebridad. Se dedicó entonces a dar conferencias y a escribir libros, destacando su obra "Mystiques et Magicienns du Tibet".
Regresó a China con 70 años, encontrando al país envuelto en guerra Civil e invadido por los japoneses. Refugiada en Sikang durante la II Guerra Mundial, en una pequeña ermita, no pudo volver a Europa hasta 1945, estableciéndose en Digne-Les-Bains (Alpes franceses), donde continuó escribiendo sobre sus vivencias. Su fiel hijo adoptivo Yongden murió en 1955.
Alexandra David Néel murió el 8 de septiembre de 1969.
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)
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