EL PERSONAJE: Esta mujer, viajera y escritora de origen suizo, fascinó a unos y escandalizó a otros. Todo ello debido a su compleja personalidad, su comportamiento sin ningún tipo de convencionalismos y su indefinición sexual. Pero, al mismo tiempo, inteligente, sensible, brillante y culta. Aficionada al mundo árabe desde pequeña, logró viajar a Argelia a los 20 años, acompañada por su madre. Isabelle adoptó la cultura local y gustaba de acudir a los cafés para tomar té, fumar hachís y conversar sobre temas filosóficos.
Su gran personalidad hacía que brillara mucho más su personaje, que el escritor que quería ser:
"Escribo porque me gusta el proceso de creación literaria. Escribo como amo, porque probablemente ese sea mi destino. Y es mi verdadero consuelo"
BIOGRAFÍA: Isabelle Eberhardt nació en Meyrin (Ginebra, Suiza) el 18 de febrero de 1887. Su padre, Alexander Trophimowsky, sacerdote ortodoxo, se negó a reconocerla como hija legítima, aunque le proporcionó una sólida educación tanto en ciencias, como en humanidades e idiomas (alemán, árabe, griego, latín, italiano y ruso). En 1897, a la edad de 20 años, Isabelle convenció a su madre, Nathalie de Morder, para que lo abandonara todo y viajara con ella a Bone (Argelia), aprovechando la invitación de un amigo.
A las pocas semanas abandonaron la casa del amigo para instalarse en el barrio árabe y se convirtieron al islam.
También se sumergió en el Sahara tunecino y argelino. En 1900 adoptó un nombre masculino, Si Mahmoud Saadi, mientras continuaba su vida nómada. En 1901 conoció a un suboficial del ejército francés Slimène Mehmi, también miembro de una secta sufí.
Su relación provocó tal escándalo en la comunidad árabe, que incluso llegó a sufrir un intento de asesinato, siendo expulsada de Argelia por las autoridades francesas el 29 de enero de 1901.
Instalada en Marsella, pasó su tiempo escribiendo cuentos e intentando conseguir la autorización para contraer matrimonio con Slimène, cosa que sucedió el 17 de octubre de ese mismo año. Ya con la nacionalidad francesa, la pareja se estableció en Tenes, cerca de Argel, dedicándose a escribir crónicas para el semanario argelino AKHBAR.
Pronto se cansó de la rutina del matrimonio, volviendo a su desordenada vida anterior. Conoció en septiembre de 1903 al general Lyautey, quien solicitó su colaboración para lograr una colonización pacífica del sur de Argelia. Isabelle Eberhardt murió súbitamente el 21 de octubre de 1904 en Ain Sefra cuando, recién salida del hospital, donde se recuperaba de los daños sufridos por la sífilis y el alcohol, una riada sepultó su vivienda con lodo y piedras. Póstumamente fueron publicadas con mucho éxito: "Novelas Argelinas" (1905) y "Notas de Viaje: Marruecos, Argelia y Túnez" (1908).
Fotos: Cortesía official site Isabelle Eberhardt
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