Llegó a tener el grado de teniente coronel e, incluso, el general Belgrano le regaló su sable. Pagó un alto precio por su lucha ya que perdió a su marido, a cuatro de sus cinco hijos y murió pobre y olvidada.
El 14 de julio de 2009, el Gobierno Argentino, presidido por Cristina Fernández de Kirchner ascendió, post mortem a Juana Azurduy a general del Ejército Argentino. También ha sido ascendida a Mariscal por la República de Bolivia. Como dice la canción de Félix Luna y Ángel Ramírez:
"Juana Azurduy/flor del Alto Perú/ no hay otro capitán/ más valiente que tú/ Oigo tu voz/más allá de JuJuy/y tu galope audaz/Doña Juana Azurduy"
BIOGRAFÍA: Juana Azurduy nació en el cantón de Toroca, cerca de Chuquisaca, en el Virreinato del Río de la Plata (actualmente Sucre) el 12 de julio de 1780. Sus padres fueron Matías Azurduy, de origen español, y de Eulalia Bermudes, nativa de Chuquisaca.
Durante su niñez Juana ayudaba a los criados de su padre en su casa y en el campo, mientras aprendía quechua y aymará de su madre, y a montar a caballo gracias a su padre. Su madre murió súbitamente cuando ella tenía 7 años y su padre, poco después, parece ser que en un duelo por causas amorosas.
Los tíos de Juana , Petrona Azurduy y Francisco Díaz Valle se hicieron cargo de ella, y la ingresaron en el Monasterio de Santa Teresa, de donde fue expulsada a los 17 años. Se reencontró entonces con su vecino , Manuel Ascencio Padilla, con quien se casó el 8 de mayo de 1805.
Aprovechando la ocupación de España por parte de Napoleón, el 25 de mayo de 1809 empezó la Revolución de Potosí. Ella y su marido se unieron a la rebelión, luchando junto a las tropas enviadas desde Buenos Aires y comandadas por Antonio González Balcarce, en la zona de Chuquisaca.
El 20 de junio de 1811 los realistas vencieron en la Batalla de Huaqui, recuperando el Alto Perú. Juana y sus hijos fueron detenidos y, aunque liberados por Manuel Padilla, perdieron todas sus propiedades.
En 1813 Manuel y Juana, con aproximadamente 10.000 milicianos, combatieron con el Ejército Auxiliar del Norte a las órdenes del general Belgrano, consiguiendo varias victorias hasta que, en la Batalla de Ayohuma, el 9 de noviembre de 1813 los argentinos se retiraron, quedando Manuel y Juana dedicados a la guerra de guerrillas.
Lograron vencer a los realistas en Taruita y Pomabamba (marzo de 1814) pero entonces, perseguidos por los españoles, Manuel se dirigió a La Laguna y Juana se refugió en una zona pantanosa, donde sus cuatro hijos enfermaron y murieron.
El 2 de agosto de 1814 dio a luz a una niña, Luisa, en pleno combate de Cerro Carretas. Tras la toma de Potosí el 8 de marzo de 1816, el director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredon, otorgó a Juana Azurduy el rango de teniente coronel.
Manuel Padilla murió en los combates por la ciudad de Chuquisaca el 14 de noviembre de 1816 y su cabeza fue clavada en una pica en la plaza pública, hasta que fue recuperada por Juana el 15 de mayo de 1817. Se dirigió entonces a Salta y se unió a las tropas de Martín Miguel de Güemes, con quien luchó hasta 1821. Tras la independencia de Bolivia (6 de agosto de 1825), el mariscal Antonio José de Sucre, le concedió una pensión pero, en 1857, fue anulada por el gobierno de José María Linares. Juana Azurduy murió el 25 de mayo de 1862.
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