👸💋💍 VALERIA MESALINA | EL MITO DE LA EMPERATRIZ MERETRIZ | ESPOSA DEL EMPERADOR CLAUDIO

EL PERSONAJE: Tiberio Claudio César Augusto Germánico era viejo, feo y tartamudo. Pero también era rico, senador y tío del emperador Calígula.
Por tanto era lo que comúnmente se consideraría como "un buen matrimonio" para alguien como Valeria Mesalina, hija de Marco Valerio Mesala y de Dominica Lepida quienes, a pesar de pertenecer a la familia del Emperador, no eran en absoluto ni poderosos, ni ricos. Mesalina, una muchacha de 15 años, aportaba a este matrimonio su belleza y su simpatía. Claudio quedó cautivado pues creyó que ella lo amaba y lo admiraba de corazón. 

Al principio del matrimonio todo fue perfecto y Mesalina dio a Claudio dos hijos pero, cuando en el año 41 el emperador Calígula fue asesinado y su marido elegido nuevo emperador, su vida dio un cambio radical.

Consciente de su belleza y de su libertad para elegir amantes, se hizo adicta al sexo hasta el punto de llevar una doble vida. Según el poeta Décimo Junio Juvenal, salía del palacio por las noches y se dirigía a un prostíbulo donde trabajaba como prostituta con el nombre de "Lycisca".

La anécdota más famosa que se le atribuye fue una competición  con la prostituta más famosa del momento para ver cual de las dos podía satisfacer a más hombres en un día. La prostituta profesional se retiró tras 39 "servicios", mientras que Mesalina pudo con 200.

Verdad o mentira, una vez tienes la fama, es cuestión de tiempo que tus actos, o las mentiras ideadas por tus enemigos, tengan graves consecuencias. A Mesalina le costaron la vida con sólo 24 años.

BIOGRAFÍA: Valeria Mesalina nació en el año 25, siendo hija del cónsul Marco Valerio Mesala Barbado Mesalino y de Domicia Lépida Menor. Sus hermanos fueron Marco Valerio Mesala Corvino y Fausto Cornelio Sila Félix.
Como su familia no tenía capacidad económica para proporcionar a su hija una dote que atrajera a hombres poderosos, Mesalina no pudo permitirse prescindir del interés que había demostrado Claudio, el tío del emperador Calígula.
Claudio, que ya había tenido dos matrimonios fracasados, se enamoró perdidamente de Mesalina. Esto dio a Mesalina un gran poder sobre las decisiones de su marido, al que le dio dos hijos: Británico y Claudia Octavia.
Se dice que Mesalina se acostumbró a convertir en su amante a cualquier hombre del que se encaprichaba. Y hay del que se negara, como ocurrió con un antiguo amor platónico de Mesalina, Cayo Apio Junio Silano, quien se negó en redondo a tener relaciones con ella y acabó siendo ejecutado bajo la acusación de traición. La misma suerte corrieron personajes como Popea la Mayor o Valerio Asiático, acusados de infidelidad.

Aprovechando que el emperador se encontraba de viaje, Mesalina contrajo matrimonio con uno de sus amantes, el cónsul Cayo Silvio con quien, se dice, tramarían una conjura para derrocar a Claudio. Cuando este descubrió este caso de bigamia, ordenó la decapitación de Mesalina y de Silvio. La decepción de Claudio fue tal, que ordenó que se borrara cualquier alusión a Mesalina de todas partes: estatuas, bustos, pinturas, escritos, etc.
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)