EL PERSONAJE: Isabel Solà Matas fue una misionera y cooperante catalana de la Congregación de las Religiosas de Jesús María que se encontraba en Haití el 12 de enero de 2010, día del terrible terremoto que asoló la capital. Una de sus maneras de ayudar a los innumerables afectados por la tragedia fue la de poner en marcha un centro para amputados, donde atendía a los que habían perdido alguna extremidad en el terremoto. El destino quiso que perdiera la vida de manera injusta y dramática. Hacer el bien está muy bien pero, criticar a los gobiernos, suele ser perjudicial para la salud y, en los países del Tercer Mundo, ni siquiera hace falta disimular con "enfermedades repentinas" o "accidentes" cuando quieres eliminar a alguien.
El martes 12 de enero de 2010 a las 16:53 hora local se produjo un terrible terremoto de escala 7,3, con epicentro a 15 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital de Haití, y una profundidad de 12 kilómetros. Las réplicas más fuertes fueron de 5,9, de 5,5 y de 5,1. Los datos escalofriantes del seísmo fueron: 316.000 muertos, 350.000 heridos y 1.500.000 personas que perdieron su hogar.
Isabel Solà, que se encontraba en Haití lo vivió y escribió en su blog lo siguiente:
"El terremoto me pilló en casa, en la sala de la comunidad, con una religiosa a la que doy clase de español y con Gardine, la postulante. El terremoto fue horrible, no nos manteníamos en pie y salimos como pudimos fuera y nos tiramos al suelo...el ruido era estremecedor...oímos un gran estruendo y una nube de polvo y casquetes cayó sobre nosotras...No sé cuánto duró, yo diría que unos 20 segundos o más. Cuando paró, nos vimos cubiertas de polvo blanco...Yo me di cuenta de que la escuela Secundaria de al lado de casa se había caído y se oían gritos y gemidos"
Los cinco días siguientes que vivió ayudando en el hospital fueron terribles. Totalmente desbordados sólo recordaba a personas con brazos y piernas amputados, personas que morían desangradas, personas con heridas horribles, etc. Muchos morían sin poder hacer nada para impedirlo. Al poco tiempo a Isabel se le ocurrió poner en marcha el centro para ayudar a los amputados porque, según ella manifestaba por lo que había visto en Haití:
"Un amputado no vale nada, se le rechaza en todos los sitios"
BIOGRAFÍA: Isabel Solà Matas nació en Barcelona (Cataluña) el 24 de mayo de 1965.
Con 19 años ya tenía claro que dedicaría su vida a ayudar a los demás y, para ello ingresó en la Congregación de Religiosas de Jesús-María.
Estudió magisterio y enfermería y luego fue enviada a Guinea Ecuatorial, donde estuvo durante 14 años.
Desde 2008 estaba en Haití, posiblemente el país más pobre del continente americano. Tras el terremoto del 12 de enero de 2010, Isabel Solà decidió crear un centro de atención y rehabilitación de mutilados que llamó PROYECTO HAITÍ, con una instalación, el Taller San Josep, dedicado a la fabricación de prótesis ortopédicas para los que no pudiesen pagarse una y, de esta manera, ayudar a los amputados a que pudieran reintegrarse a la vida normal.
Isabel se dedicaba a buscar recursos para mantener su actividad y llegó a traer prótesis que ya se habían utilizado en España para reciclarlas. Gracias a su trabajo pronto llegó a ser conocida como "la monja de los pies". Continuó su proyecto con la construcción de un dispensario, de un centro de formación profesional para amputados, con un programa de microcréditos y la puesta en marcha de un camión medicalizado.
Denunció al Gobierno de Haití por la falta total de ayuda y por otras causas, como la grave deforestación del país por la sobreexplotación de los bosques. Para difundir sus actividades, y las peticiones de ayuda utilizaba un blog y YouTube.
Isabel Solà fue asesinada el 3 de septiembre de 2016 en Puerto Príncipe, cuando unos individuos que iban en moto le dispararon mientras conducía su vehículo. Recibió por lo menos dos disparos y según la policía "el móvil fue el robo". Yo creo que el móvil fueron sus críticas al Gobierno.
Fotos: Cortesía adn
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