🎨🖌👩‍🎨 LLUISA VIDAL | PINTORA MODERNISTA CATALANA | RETRATOS, ESCENAS INTIMAS Y PAISAJES

EL PERSONAJE: Lluïsa Vidal fue una pintora catalana modernista, la única representante de este movimiento del género femenino. En su obra se adivinan su capacidad de observación y la intensidad de su trabajo como artista y como mujer.
Siendo su familia culta y acomodada, Lluïsa creció en un ambiente de creación cultural, empezando por la influencia de su padre, ebanista y decorador, y completada por los estudios de arte que pudo realizar en París, algo realmente insólito para una muchacha de la época. Acompañada por su padre, pudo visitar el Museo del Prado de Madrid y los diferentes museos parisinos.

Como la familia de su padre, Francesc Vidal, veraneaba en Sitges, tuvo acceso a establecer relaciones con muchos artistas modernistas que asistían a las fiestas. Su buena posición social y su indudable talento le facilitaron dedicarse de forma profesional pudiendo abrir incluso, su propio taller en Gran de Gracia, donde trabajaba como retratista. También colaboró como ilustradora para diversas revistas y fundó una academia de dibujo y pintura para mujeres.

Su pintura es considerada modernista por los tonos utilizados y por sus fondos, de transparencia luminosa. Utilizando el óleo y la sanguina, una técnica pictórica basada en una variedad de óxido férrico, pintaba retratos, paisajes y fiestas populares. Curiosamente y dada la calidad de su arte, los críticos no encontraban otra forma de calificarlo que de "viril". Cosas de la época.

BIOGRAFÍA: Lluïsa Vidal i Puig nació en Barcelona (Cataluña), el 2 de abril de 1876, siendo sus padres Francesc Vidal, considerado el mejor ebanista de España, y Mercé Puig i Buscó, una culta mujer madre de 12 hijos. Lluïsa fue la segunda hija del matrimonio.
Sus padres fomentaron, en un excelente ambiente familiar todo tipo de valores, una inmejorable educación e inculcaron en sus hijos su gusto por el arte, la belleza, la música, la creación y la búsqueda de la independencia personal.

Desde niña, Lluïsa acompañaba a su padre al obrador donde realizaba su trabajo como ebanista, cumpliendo encargos incluso para el monarca Alfonso XII, quien le encargó una cuna para su hijo. Con 12 años, Francesc Vidal llevó a su hija a la Exposición Universal de Barcelona de 1888.
Con maestros como Enrique Granados, Isaac Albéniz o Pau Casals, se puede ver el tipo de educación que Francesc Vidal proporcionó a sus hijas.

El xilógrafo Enric Gómez y el pintor Joan González fueron los primeros maestros de dibujo de Lluïsa. A los 16 años de edad estudiaría con el prestigioso pintor Mas i Fondevila. En 1898, con 22 años y ayudada por su familia, Lluïsa realizó su primera exposición en Sitges. Ese mismo año hizo una exposición en Els Quatre Gats y en la IV Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de Barcelona, donde obtuvo una mención Honorífica por su cuadro "Mossén Colell". La exposición en noviembre de 1898 en la Sala Parés fue un éxito de crítica y público.

En junio de 1901, Lluïsa Vidal se instaló en París. Visitó talleres, conoció pintores, estudió las pinturas del Louvre y se matriculó en la Académie Julian, donde se utilizaban modelos vivos para pintar. Descontenta con la ineficacia de la academia, se cambió a la Academia particular de George Humbert y entró en contacto con el movimiento feminista europeo. Vivió durante una época a caballo entre París y Barcelona y realizó diversas exposiciones.

En 1905 presentó en la Exposición general de Bellas Artes de Madrid uno de sus óleos más famosos: "Les Mestresses de Casa". En esa época, un cambio de carácter de su padre debido a problemas mentales causó problemas a todos los miembros de la familia, sobre todo por falta de dinero. Lluïsa multiplicó sus retratos y empezó a trabajar como ilustradora para la revista Feminal.

En 1907 expuso en la Sala Reina Regente el óleo "Posant-se la Jaqueta", un autorretrato que fue valorado en 1.000 pesetas (6 euros). Para ayudar a su familia, Lluïsa también daba clases particulares. En febrero de 1909 empezó a colaborar con el Instituto de Cultura y Biblioteca Popular para la Mujer, para ayudar a formarse profesionalmente a las jóvenes de la clase obrera.

En 1911 la pintora abrió una academia en la calle Gran de Gracia, donde daba cursos de modelado de yeso, decoración, acuarela, dibujo y pintura con modelos vivos. En 1912 el Ayuntamiento de Barcelona le encargó un retrato al óleo de Josepa Massanés, que fue incorporado a la Galería de Catalanes Ilustres en 1914.

En la primavera de 1915 presentó en  la Exposición  Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura dos óleos: "Otoño y Primavera" y "A Pleno Sol". Durante la I Guerra Mundial fue colaboradora en la causa pacifista. Lluïsa Vidal murió en Barcelona el 22 de octubre de 1918, como consecuencia de la "gripe española".
Fotos: Cortesía oficial site Lluïsa Vidal