El empleo de numerosas cámaras, la utilización de todo tipo de ángulos de filmación, las tomas en cámara lenta y el uso de nuevas técnicas de montaje hasta entonces desconocidas, marcaron la diferencia.
En este sentido, Leni manifestaba:
"Es muy difícil decirlo hoy, porque todo aquel que haga afirmaciones distintas a las escritas por los historiadores es tachado de fascista o de nazi. Pero la verdad es muy distinta: nunca estuve afiliada al partido y puedo decir que Hitler, por lo menos antes de la guerra, en el periodo en que yo lo traté más familiarmente, era una persona extremadamente simpática, que fascinaba a quienes le escuchaban. Muchos de quienes después de la guerra se declararon enemigos acérrimos del Führer, antes lo adoraron. Tenía una personalidad fascinante"
Leni negó el resto de su vida haber sabido algo del Holocausto. Mucha gente no la creyó pero, como razona Alfred-Maurice de Zayas, abogado estadounidense experto en Derechos Humanos, el hecho de que la mayor parte de la sociedad alemana fuera antisemita, no significa que pensaran que pudieran ser exterminados, sino que eran deportados al este, algo también absolutamente reprobable. Además, los campos de exterminio estaban fuera de Alemania y existía un secreto absoluto sobre los asesinatos en masa que tenían lugar en ellos y, los rumores que corrían, parecían propaganda de guerra del enemigo.
BIOGRAFÍA: Helene Bertha Amelie Riefenstahl nació en Berlín (Imperio Alemán) el 22 de agosto de 1902, siendo su padre Alfred Riefenstahl, industrial de la calefacción y, su madre, Bertha Sherlach. Tenía un hermano llamado Heinz.
Desde pequeña quiso aprender danza con esa tenacidad que demostraría en todo lo que hacía y, gracias al apoyo de su madre. logró que la famosa bailarina Eugenie Eduardova le diera clases.
Estudió en la Escuela de Danza y Ballet Grimm Reiter como bailarina clásica. Sin embargo, una lesión de rodilla acabó con su sueño de dedicarse a la Danza.
La visión de un cartel promocional de la película "La Montaña del Destino" (1924), logró que quisiera trabajar como actriz.
"La Montaña Sagrada" (1926) fue su primer trabajo, gracias al director de cine Arnold Franck. Otras películas de su carrera como actriz fueron: "El Gran Salto" (1927), "El Destino de los Habsburgo" (1928), "El Infierno Blanco de Pitz Palau" (1929) o "Tormenta sobre el Mont Blanc" (1930).
Habiendo aprendido los secretos del cine y sin problemas económicos, en 1931 decidió fundar su propia productora. Su debut como directora fue en la película "La Luz Azul" (1932), una leyenda de los Dolomitas en la que actuaba como protagonista, que consiguió la medalla de plata de la Bienal de Venecia de ese año y que la lanzó a la fama.
A Hitler le gustó "La Luz Azul" y, a través de Rudolf Hess, se le ofreció filmar la concentración Nazi en Núremberg en 1933. Leni Riefenstahl hizo la llamada "Trilogía de Núremberg" que se componía de tres documentales de propaganda política del régimen nazi: "La Victoria de la Fe" (1933), "El Triunfo de la Voluntad" (1934), "Día de la Libertad: Nuestras Fuerzas Armadas" (1935).
El Comité Organizador de los XI Juegos Olímpicos de Verano encargó a Leni una película sobre los Juegos, algo que nunca se había realizado. El resultado fue un documental de cuatro horas y dos partes llamado "Olimpia" ("Festival de las Naciones" y "Festival de la Belleza") que fue estrenado el 20 de abril de 1938, el día del cumpleaños de Hitler.
Leni Riefenstahl se fue distanciando progresivamente del régimen nazi, aunque era amiga personal de Albert Speer, arquitecto jefe de Hitler y sentía una gran antipatía por Goebbels. Entre 1938 y 1949 estuvo casada con Peter Jacob, oficial de la Wehrmacht.
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, Leni se negó a filmar una película propagandística sobre la Línea Sigfrido y fue apartada del mundo cinematográfico alemán. Marchó a España donde rodó "Tierra Baja" (1944), un proyecto que se alargo por causa de multitud de problemas y que estaba centrado en la Alhambra de Granada. Tras la Guerra, Francia la acusó de colaborar con el régimen nazi, fue interrogada, e internada en un manicomio para reeducarla de sus posibles ideas nazis y sus bienes fueron confiscados. En 1948 fue declarada inocente ya que sólo se la consideraba simpatizante.
En 1950 se dedicó a la fotografía, destacando su reportaje sobre la tribu de los Nuba en el Sudán. Quedó fascinada por esta cultura apartada de la civilización. No conocían el dinero y eran fuertes, esbeltos y bellos. En 1991 publicó sus memorias.
Sus últimas actividades fueron una serie de trabajos filmados bajo el agua que dieron lugar a "Impresiones bajo el Agua" (2002). A pesar de su edad, no tuvo ningún problema para ponerse el equipo de buzo y sumergirse. Leni Riefenstahl murió en su residencia de Pöcking (Starnberg, Baviera), el 8 de septiembre de 2003.
Fotos: Cortesía official site Leni Riefenstahl
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