Servilia ha pasado a la historia por dos razones fundamentales: la primera es la de ser amante de Julio César y, la segunda, ser la madre de Marco Junio Bruto, quien se rumoreaba que era hijo ilegítimo de César, y que participó en el asesinato del dictador romano.
El 15 de marzo de 44 a César fue al Senado sin escolta, únicamente acompañado de Marco Antonio y algunos colaboradores. Al entrar en el edificio, algunos conspiradores se llevaron a marco Antonio, que era un excelente guerrero, para distraerlo. Una vez sólo, César fue rodeado por senadores conspiradores que le hacían diversas peticiones. Cuando Lucio Tilio Címber descubrió el hombro del dictador tirando de su toga, los senadores se abalanzaron sobre él propinándole 23 puñaladas, siendo Brutus uno de los últimos en clavarle la daga, en la ingle. Estos hechos provocarían el ascenso al poder de Cayo Julio César Octavio, el Emperador Augusto.
BIOGRAFÍA: Servilia nació en Roma alrededor del año 100 a C, en el seno de una familia patricia, siendo sus padres Livia y Quinto Servilio Ahala y tuvo dos hermanos más.
Tras el divorcio de sus padres, en 97 a C, Livia volvió a casarse y contrajo matrimonio con Marco Porcius Catón. Le dieron un hermanastro del mismo nombre y una hermanastra llamada Porcia.
Servilia, sus hermanos menores y sus hermanastros crecieron en casa de su tío materno, Marcus Livius Drusus, asesinado en 91 a C, cuando ella tenía 16 años.
En 85 a C, contrajo matrimonio con Marcus Junius Brutus, tribuno de la plebe, que había fundado una colonia en Capua y tuvieron un hijo, Marcus. Junius Brutus fue asesinado por Cneo Pompeyo en 77 a C. Servilia se casó más tarde con Decimus Junius Silanus, con quien tuvo tres hijas: Junia Prima, Junia Secunda y Junia Tertia. En 64 a C, Servilia se convirtió en amante de Julio César y la relación se mantuvo hasta el 44 a C, fecha en la que César fue asesinado.
Cuando, en 49 a C estalló la Segunda Guerra Civil en la República Romana, los hijos de Servilia, Catón y Brutus tomaron parte por Cneo Pompeyo, a pesar de haber asesinado a su primer marido, Brutus. César dio ódenes a sus tropas de que no dañaran a Brutus. Tras el asesinato de Julio César, los conspiradores se reunieron en casa de Servilia, para ver qué se debía hacer a continuación. Al no haber pruebas de que estaba involucrada en el asesinato, pudo librarse de las proscripciones del segunto triunvirato. Le fueron enviadas las cenizas de su hijo Brutus que se había suicidado tras la Batalla de Filipos. Servilia vivió en la casa del historiador Tito Pomponio Ático hasta su muerte, alrededor del 40 a C.
Fotos. Dominio público (Wikimedia Commons)
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