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馃憫✍️馃檹 CRISTINA DE SUECIA | REINA DE SUECIA | MECENAS DE LAS ARTES | LUCHA POR LA LIBERTAD INDIVIDUAL | MINERVA DEL NORTE

EL PERSONAJE: Cristina fue reina de Suecia y tambi茅n una mujer poco convencional. Para empezar, lleg贸 al trono a los 6 a帽os de edad, algo que la acostumbr贸 a tener poder desde muy joven. Su padre, Gustavo II Adolfo hubiera preferido un hijo, pero no se desanim贸 y proporcion贸 a su hija una educaci贸n completa como si fuera un hombre, sin olvidar las armas de fuego, la equitaci贸n o la esgrima. Cristina era una mujer extraordinariamente culta e inteligente, a la que le gustaba mucho transgredir las normas. 

En cuanto a su aspecto f铆sico, decir que no era una mujer agraciada, lo que provoc贸 el rechazo de su madre, Mar铆a Leonor de Brandeburgo, quien era una belleza y una nulidad intelectual. Cristina acab贸 rechazando los c谩nones de belleza femenina, as铆 como las joyas, los lujos y los vestidos. Su comportamiento masculino y su negativa a casarse y tener hijos favoreci贸 los rumores de su homosexualidad. En este sentido manifestaba:
"Las monjas y las mujeres casadas son igualmente infelices, pero de distinta forma"

Su pasi贸n era el estudio y el conocimiento lo que proporcionaba una sensaci贸n de superioridad y, en muchas ocasiones, no aceptaba consejos de nadie. Compraba numerosas obras de arte y pose铆a una de las bibliotecas m谩s completas de Europa. Pronto fue perdiendo inter茅s por los asuntos de Estado as铆 que, con 28 a帽os decidi贸 abdicar. Abandon贸 el protestantismo para hacerse cat贸lica y empez贸 a viajar por las cortes europeas fijando, finalmente su residencia en Roma, la cuna del arte. Como todos los amantes del conocimiento, Cristina siempre tuvo un principio:
"Es necesario tratar de superarse siempre; esta tarea debe durar toda la vida"

BIOGRAF脥A: Cristina naci贸 en el Castillo Tre Kronor (Estocolmo, Suecia), el 18 de diciembre de 1626, siendo su padre Gustavo II Adolfo de Suecia y, su madre, Mar铆a Leonor de Brandeburg, de la dinast铆a alemana Hohenzollern. Cristina pertenec铆a a la dinast铆a de los Vasa.
Durante la Guerra de los Treinta A帽os, el rey muri贸 en la Batalla de L眉tzen el 6 de noviembre de 1632 as铆 que, poco antes de cumplir los seis a帽os Cristina se convirti贸 en reina de Suecia, actuando como regente el canciller Oxenstierna. 脡ste se preocup贸 de su educaci贸n y de separarla de su madre por razones de Estado.

Colaboraba en la educaci贸n de Cristina el obispo Johannes Mattiae Gothus que adem谩s de teolog铆a se ocup贸 del lado human铆stico. Con 16 a帽os participaba en las reuniones del Consejo del Reino y, al cumplir los 18, empez贸 a asumir de manera gradual las funciones del canciller Oxenstierna. El 17 de octubre de 1650 tuvo lugar la coronaci贸n de Cristina en Estocolmo.
Su reinado se caracteriz贸 por fomentar la cultura, la sabidur铆a y el arte y no dud贸 en comprar obras de arte, o en rodearse de artistas e intelectuales europeos a los que ofrec铆a su patrocinio.
Destacan la presencia en la corte del fil贸sofo Ren茅 Descartes, el pintor S茅bastien Bourdon, el jurista Hugo Grocius, el escen贸grafo Antonio Brunati, el m茅dico franc茅s Pierre Bourdelot y los diplom谩ticos Pierre-H茅ctor Chanut y Antonio Pimentel de Prado, con los que desarroll贸 una gran amistad.

Cristina no acept贸 las exigencias del Consejo del Reino sobre un matrimonio para asegurar la dinast铆a. En febrero de 1654 la Reina anunci贸 su intenci贸n de abdicar y, el 6 de junio de 1654, en el castillo de Upsala, la reina se despoj贸 de las insignias reales, asumiendo la corona su primo que ser铆a Carlos X Gustavo. Se le otorgaron unos ingresos que percibir铆a hasta su muerte. Cristina parti贸 para Hamburgo y, a continuaci贸n a Amberes y Bruselas.

Tras unos meses bajo la protecci贸n de Felipe IV, en la Navidad de 1654, Cristina anunci贸 su cambio de fe del protestantismo al catolicismo. El Papa Alejandro II acept贸 que se instalara en Roma. La noticia de su cambio de fe no fue entendida en Suecia, donde su padre, Gustavo II Adolfo,  hab铆a muerto luchando contra el catolicismo durante la Guerra de los Treinta A帽os.
Cristina, deslumbrada por la cultura romana, visit贸 iglesias, colegios, museos y bibliotecas. El Papa encarg贸 al cardenal Decio Azzolini de su asesoramiento y entre ellos surgi贸 una fuerte amistad. Cristina apoy贸 las tendencia pol铆tica del cardenal, a favor de una mayor independencia pol铆tica del Vaticano con respecto a las influencias espa帽ola y francesa. Cristina organiz贸 su propia corte, en la que invitaba a las m谩s poderosas familias romanas a sus veladas culturales.

El 10 de noviembre de 1657, durante una estancia en el palacio de Fontainebleau (Francia), orden贸 ejecutar a Giovanni Rinaldo, marqu茅s de Monaldeschi, uno de sus cortesanos, al descubrir que la espiaba. Este acto le provoc贸 un gran desprestigio y, a su regreso a Roma en febrero de 1658 fue recibida con frialdad, aunque Azzolini intent贸 ir mejorando su imagen. En esta ocasi贸n Cristina se instal贸 en el Palacio Farnesio y, m谩s adelante en el palacio Riario pues ten铆a problemas financieros pues no era suficiente lo que recib铆a de Suecia con respecto a sus gastos culturales. Visit贸 Suecia en 1660, a la muerte de Carlos X Gustavo, y en 1668, Cristina recibi贸 apoyo econ贸mico de los Papas Clemente IX y Clemente X para su labor cultural.

La llegada al papado de Inocencio XI en 1676 signific贸 el fin del apoyo econ贸mico a Cristina. El 13 de febrero de 1689, Cristina sufri贸 un desmayo. Su estado empeor贸 r谩pidamente y, la exreina muri贸 en Roma el 14 de abril de 1689, acompa帽ada en su lecho de muerte por su fiel amigo, el cardenal Azzolino. En contra de sus deseos, Inocencio XI le dio un funeral de Estado.
Fotos: Dominio p煤blico (Wikimedia Commons)

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