EL PERSONAJE: Cathay Williams no fue una heroína, ni destacó como guerrera. Sin embargo, está perfectamente documentado que fue la primera mujer afroamericana que consiguió alistarse en el ejército estadounidense, eso sí, bajo una identidad masculina ya que, hasta 1948, estuvo prohibido a las mujeres ingresar en el Ejército.
Sirvió durante dos años, entre 1866 y 1868 y, en todas las revisiones médicas que pasó (aproximadamente cinco), nadie se dio cuenta de que era una mujer. Es evidente que ninguno de los médicos que la examinó la hizo desnudar, cosa que sugiere que los soldados recibían una atención médica bastante deficiente.
BIOGRAFÍA: Cathay Williams nació en Independence (Missouri) en septiembre de 1842. Aunque su padre era un hombre libre, su madre era esclava. Cathay trabajó durante su niñez y adolescencia en la plantación de William Johnson en Jefferson City, hasta la muerte de éste.
Liberada como esclava por las fuerzas de la Unión en 1861 fue obligada, junto con otros muchos "liberados" a trabajar como cocinera, aunque cobrando. Fue destinada el 8º Regimiento de Infantería de Voluntarios de Indiana, unidad que estaba bajo el mando del coronel Benton. Cuando terminó la Guerra, Cathay se encontraba trabajando como cocinera y lavandera en Washington DC, sirviendo al general Philip Sheridan.
Acostumbrada a la vida militar y, aprovechando que el Congreso aprobó una ley para la formación de una fuerza militar compuesta por afroamericanos (Buffalo Soldiers), el 15 de noviembre de 1866 se alistó en el Ejército Regular de St. Louis (Missouri) por tres años, con el nombre de WILLIAM CATHAY, siendo aceptada una vez superado el supuesto examen médico.
Fue destinada al 38 de Infantería, unidad segregada de soldados negros con oficiales blancos, cuya misión era la protección de los colonos blancos en Kansas y en Nuevo México.
Las largas marchas, así como la dureza de las condiciones de vida de los soldados, provocaron que su salud se resintiera y que fuera ingresada en hospitales en cinco ocasiones.
Finalmente, el 14 de octubre de 1868 fue dada de baja del Ejército en Fort Bayard con un informe médico de discapacidad.
De nuevo como mujer, trabajó como cocinera y lavandera hasta que, a principios de 1890 fue hospitalizada en Trinidad (Colorado). Totalmente arruinada, solicitó una pensión por su servicio en el Ejército, alegando sordera, reumatismo y neuralgia.
El 9 de septiembre de 1891 fue examinada por un médico de la Oficina de Pensiones que sólo reconoció que todos los dedos de sus pies habían sido amputados y que necesitaba una muleta para caminar (posible diabetes). Sorprendentemente, la Oficina de Pensiones rechazó su solicitud, no por ser mujer sino porque "la discapacidad no existe".
Sola y enferma, Cathay Williams debió morir al poco tiempo ya que su nombre no figura en el censo de Trinidad de 1890.
Foto nº 1: Cortesía beyondblackwhite
Fotos nº 2 y 3: Dominio Público (Librería del Congreso)
Foto nº 4: Cortesía buffalosoldiersofgeorgia
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