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Procedente de una familia muy humilde, ya que su padre era cuidador de fieras en el hipódromo de Constantinopla, pronto se vio obligada a endurecerse debido su muerte. No tardó en destacar como una bella bailarina, llegando incluso a ejercer la prostitución para poder salir adelante.
Como ejemplo de su desinhibición, se cuenta la anécdota de su representación de "Leda y el Cisne", que consistía en aparecer en el escenario casi sin ropa, estirarse y abrir las piernas hacia los espectadores. En ese momento, unos esclavos esparcían por su cuerpo granos de cebada y, entonces, unos gansos picoteaban el grano sobre su cuerpo mientras ella fingía placer y contracciones de orgasmo. Todo ello enloquecía al público.
Cuando conoció a Justiniano, sobrino y heredero del emperador Justino I, él quedó tan impresionado que no le importó el pasado de Teodora y se casó con ella, nombrándola patricia.
Teodora, mucho más dura que Justiniano, le apoyó y dio fuerza en los momentos más duros como en los Disturbios de Niká. Ambos transformaron la ciudad de Constantinopla construyendo edificios, puentes, acueductos y la incomparable Santa Sofía. En el aspecto religioso, Teodora intentó la convivencia entre los monofisitas y los ortodoxos.
Conocedora de primera mano de la debilidad de la mujer, puede considerarse la primera feminista de la historia. Entre las medidas más importantes que tomó destacan: aumentar los derechos de las madres sobre sus hijos, establecer los derechos de las mujeres sobre su patrimonio en caso de divorcio, prohibir la prostitución forzosa, el asesinato de mujeres acusadas de adulterio e instauró la pena de muerte para los violadores.
BIOGRAFÍA: Teodora nació probablemente en Chipre hacia el año 500. Su padre se llamaba Acacio y era entrenador de osos de la facción Azul en el hipódromo de Constantinopla. Su madre, de nombre desconocido era bailarina y actriz. Teodora tenía dos hermanas: Komito y Anastasia.
Tras la muerte de Acacio, Teodora, siguiendo el ejemplo de su hermana Komito se vio obligada a trabajar como actriz y prostituta. Todo ello antes de los 15 años.
En este periodo conoció a Antonina, esposa de Flavio Belisario, el mejor general de la Historia de Bizancio. Su amistad duró toda la vida.
A la edad de 16 años, marchó al Norte de África con un oficial sirio llamado Hecebolo que iba a ser el gobernador de la Cirenaica. Tras cuatro años juntos, fue abandonada por Hecebolo. Teodora se dirigió a Alejandría (Egipto), donde conoció al patriarca Timoteo III que la convirtió al monofisismo, doctrina teológica que sostiene que en Jesús sólo está presente la naturaleza divina, pero no la humana.
Volvió a Constantinopla en el año 522 y ya no volvió a su antigua vida, sino que se hizo hilandera. Justiniano la conoció y se enamoró inmediatamente gracias a su belleza y su alegría.
Una ley de la época de Constantino prohibía el matrimonio entre actrices y oficiales gubernamentales. Esa ley fue derogada por Justino en 525 y la pareja pudo casarse.
Constantinopla se encontraba dividida en dos facciones políticas, los Azules y los Verdes que, en 532 se unieron para protestar contra Justiniano y Teodora en el hipódromo. Los disturbios se extendieron a las calles y Justiniano se empezó a preparar para huir. Teodora se opuso a la huida y le animó a enfrentarse a las masas, incluso si les costaba la vida. Justiniano, convocó en el hipódromo a los Verdes y los Azules. Una vez dentro, se cerraron las puertas del hipódromo y tropas leales hicieron una verdadera carnicería asesinando a todos, Azules y Verdes. Los muertos ascendieron a 30.000.
Justiniano y Teodora, tras los "disturbios", se dedicaron a reconstruir Constantinopla convirtiéndola en la ciudad más hermosa del mundo. Establecieron un férreo control sobre senadores, magistrados, y militares para minimizar la corrupción y mantener el control. Teodora se tomó un gran interés en establecer derechos legales para las mujeres. También protegió a la Iglesia monofisita tanto como pudo frente a la Iglesia Ortodoxa de Justiniano.
Teodora murió en Constantinopla, el 28 de junio de 548, como consecuencia de la peste bubónica.
Fotos: Dominio público (Wikimedia Commons)
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